- Te sientes vacía a pesar de que todo parece irte bien
- Tienes un pensamiento que no consigues quitarte de la cabeza y cada vez aparece con más frecuencia sin que entiendas su significado.
- Sientes cada vez más fuerte la necesidad de rezar y tener una mayor intimidad con Dios.
- Todo lo que haces te habla en clave de servicio hacía los demás.
Si alguna
o varias de estas cosas te están pasando es porque Dios está
pasando por tu vida de una manera especial y, desea plenificarte.
Si
deseas conocernos más de cerca ponte en contacto con nosotras.
Quizá
este pueda ser el lugar desde donde puedas entregar tu vida a Dios y
ser la mujer más feliz del mundo.
No tengas
miedo, Dios está contigo.
Sala capitular de nuestro monasterio
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